La temporada de lluvias puede ser un desafío para tu auto. El agua y la humedad afectan muchas partes del vehículo, y si no se les da el mantenimiento adecuado, pueden provocar fallas que te dejen varado en el peor momento. Por eso, un mantenimiento preventivo en Midas es esencial para asegurar que tu auto esté listo para enfrentar los meses lluviosos y evitar contratiempos en la carretera.

Uno de los componentes más afectados por la lluvia es el sistema de frenos. La humedad puede provocar corrosión en las pastillas y los discos, reduciendo su eficacia y aumentando la distancia de frenado. Además, las llantas pierden tracción en superficies mojadas, lo que hace que el auto sea más propenso a deslizarse si no están en buen estado. En Midas, revisamos la profundidad del dibujo de las llantas y la presión para asegurar que estén listas para enfrentar las carreteras mojadas.
Otro factor importante es el sistema de luces. En la lluvia, la visibilidad disminuye, por lo que es crucial que todas las luces de tu auto funcionen correctamente. Durante nuestro mantenimiento preventivo, nos aseguramos de que los faros, las luces traseras y los intermitentes estén en perfecto estado, para que puedas ver y ser visto por otros conductores, garantizando tu seguridad y la de tus pasajeros.
No esperes a que la lluvia cause problemas en tu auto. Mantén tu vehículo en las mejores condiciones y asegúrate de que esté preparado para cualquier tormenta. ¡Visita Midas y realiza un mantenimiento preventivo para conducir seguro durante la temporada de lluvias!
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