Ese jaloneo te está avisando: tu auto está pidiendo afinación a gritos

Vas conduciendo y de pronto tu auto empieza a jalonearse, pierde potencia y parece que se apaga. Lo primero que piensas es: “¡Se va a descomponer!”... pero la realidad es que ya está descompuesto, solo que tú no lo escuchaste a tiempo.

Muchos conductores ignoran estas señales hasta que es demasiado tarde. El motor ya no rinde igual, consume más gasolina, los arranques son lentos o inseguros, y la respuesta del acelerador se vuelve impredecible. Todo esto no es casualidad. Es una consecuencia directa de no haber realizado una afinación mayor a tiempo.

La afinación mayor no es un lujo, es una necesidad básica para mantener tu auto saludable. Este servicio incluye revisión y reemplazo de bujías, filtros, limpieza de inyectores, revisión del sistema de encendido y mucho más. Todo eso que mantiene a tu auto funcionando con fuerza, eficiencia y seguridad.

Dejar pasar el servicio no solo daña el motor, sino también tu bolsillo. Los problemas pequeños se convierten en fallas costosas, y lo peor, te pueden dejar varado cuando más necesitas tu auto: camino al trabajo, a una cita importante, a dejar a tus hijos en la escuela.

¿Vale la pena arriesgar tu rutina por descuido? El mantenimiento preventivo con afinación mayor te da tranquilidad y ahorra miles de pesos en reparaciones mayores.

No esperes a que tu auto te hable a gritos. Escúchalo desde el primer suspiro. ¡Haz tu afinación mayor y maneja con confianza!